Un vecino de Segorbe, de 54 años y que responde a las iniciales F.J.J., colisionó en la madrugada del viernes al sábado en la carretera CV-230, en el término de Soneja y casi sextuplicó la tasa máxima de alcoholemia permitida. El conductor circulaba en estado absoluto de embriaguez –arrojó un resultado próximo a 1,50 mg/l– y, a la altura de una curva, la tomó como si se tratara de un tramo recto. Según pudo saber Mediterráneo, el segorbino se salió de la carretera por el margen derecho, colisionó contra un talud y rebotó, quedándose en medio de la calzada, obstaculizando el paso de vehículos.
Sucedió poco después de la medianoche y hasta la zona se desplazaron efectivos de Tráfico de la Guardia Civil, así como medios sanitarios. Según informaron desde el Centro de Información y Coordinación de Urgencias, hasta el lugar se movilizó a una unidad del Samu, que atendió al varón afectado y lo trasladó con politraumatismos e intoxicación etílica al Hospital de Sagunto.
El coche del único implicado en el siniestro sufrió importantes daños en uno de los laterales. Una de las ruedas delanteras quedó totalmente destrozada y la carrocería también se vio muy afectada. Por suerte, la colisión del conductor borracho no fue contra un segundo vehículo, sino contra un elemento de la vía. En otro caso, las consecuencias podrían haber sido trágicas.
DELITOS / El susodicho tenía el carnet de conducir en vigor y no le constan antecedentes, según pudo saber este diario. Ahora, se enfrenta a delitos contra la seguridad vial y podría ser condenado a penas de prisión de seis meses a dos años y también a una retirada del carnet de hasta seis años.
Fuente: El Periódico Mediterráneo