El equipo de David Gaspar, exhausto y lastrado por las bajas, compitió hasta el final en la pista del tercer clasificado, el Alboraia FS. A las ausencias ya conocidas de los dos porteros, David y Néstor, de Capi y Pablo, se unieron a última hora las de Jandro y Enrique, mientras que Alex Aguilar cayó lesionado durante el encuentro y Borja Garnes, portero del juvenil, fue expulsado en el primer tiempo. Pese a tanta adversidad, el Viveros estuvo en partido hasta el final, estrelló cuatro balones en la madera y convirtió al guardameta local en uno de los jugadores de su equipo.
A punto estuvo de arrancar el choque de manera perfecta para los segorbino, y es que en la primera jugada, Álex no llegó a empujar a gol por milímetros. Y del 0-1 se pasó al 1-0 en una rápida transición de los valencianos. El tanto hizo crecer a Alboraia que en este tramo dominó el juego y las ocasiones. Pronto llegó el 2-0 en un tiro exterior y pese a que pudo recortar distancias Jesús pero lo impidió el poste, en el 12 llegó la discutida expulsión de Borja, lo que aprovechó Alboraia para hacer el 3-0. Otra sorprendente expulsión, ésta en el bando local, permitió a Rubén hacer el 3–1, aunque en la jugada siguiente Alboraia volvía a ampliar la renta, marchándose al descanso con un marcador favorable de 4-1.
El segundo tiempo fue un querer y no poder constante del Viveros, y es que la falta de fuerzas y la gran actuación del ex del Segorbe, Marco Matallín, impidió la remontada amarilla. Carlos hizo el 4-2 en una jugada perfecta pero Alboraia no se dejó sorprender y aprovechó dos errores del Viveros pasa irse 6-2 en el electrónico. Pese a todos los inconvenientes, el equipo de David Gaspar no se dio por vencido, Jesús a falta de 14 minutos para el final marcó el 6-3 que seguía dando alas a los amarillos. Otra vez Marco y otra vez la madera impedían el tanto visitante, el 6-4 conseguido por Diego Torres cuando todavía quedaban 2 minutos de encuentro hizo que el Viveros sacara fuerzas de donde no le quedaban y siguiera buscando una remontada imposible.
Al final, derrota segorbina por 6-4 y esfuerzo titánico sin premio de un equipo tremendamente solidario y lastrado por las bajas que compitió al máximo durante los cuarenta minutos. Ahora, toca recuperar fuerzas y preparar otro exigente compromiso, el que espera al Viveros Mas de Valero el próximo 25 de marzo, en Segorbe, y ante la AD El Pilar.