Triunfo agónico, sufrido y muy merecido del Viveros Mas de Valero ante el Moixent en un partido en el que los segorbinos tuvieron que emplearse a fondo en el tramo final para conservar la renta de 4-1 obtenida en la segunda mitad. Los goles en el tramo final del choque dejaron el marcador muy apretado y los de David Gaspar, muy mermados por las bajas, aguantaron los envites visitantes para apuntarse un triunfo vital por 4-3 que les hace depender de sí mismos en la última jornada de liga.
El partido comenzó, como es habitual en el Viveros Mas de Valero, con el equipo lanzado en busca de la portería contraria, las primeras ocasiones del choque eran locales pero la afición tuvo que esperar hasta el minuto 6 para celebrar un gol de los suyos. Fue Dani Palomar el que hizo el 1-0 tras recoger un rechace después del lanzamiento de Jesús. Adelantarse en el marcador llenó de confianza a los de David Gaspar que disfrutaron de varias ocasiones de gol que no supieron materializar. Cuando parecía que iba a llegar el segundo tanto local, fueron los visitantes los que hicieron la igualada en una desafortunada jugada. Con 1-1 en el marcador se llegó a tiempo de descanso.
Tras el paso por vestuarios se vio la mejor versión de los segorbinos, muy enchufado y ambicioso el Viveros Mas de Valero arrancó la segunda parte en busca de tres puntos importantísimos. Pronto llegó el 2-1 con un gran gol de Enrique Morro después de un potente disparo de falta y Jandro hizo el tercero cuando se cumplía el minuto cinco de la reanudación. Rubén pudo anotar en dos ocasiones excelentes, pero no hubo fortuna y el partido se le complicaba al Viveros al realizar pronto las cinco faltas. Afortunadamente, y a falta de 10 minutos para el final llegaba el 4-1 desde el punto de penalti en un lanzamiento de Dani Palomar. Con el 4-1, cinco faltas en el casillero y una rotación muy reducida, los amarillos se vieron obligados a resguardarse y bajar líneas, esa circunstancia la aprovecharon los visitantes para meterse en el partido, apostar por el juego de cinco y reducir distancias. Moixent apretó el marcador hasta la mínima expresión, y con 4-3 llegaron minutos de sufrimiento local, la defensa numantina de los locales y al actuación de David permitieron que los tres puntos se quedaran en casa.
Cabe destacar el debut en partido oficial de dos jugadores cadetes, y es que Brian Muñoz y Alex Cano se enfundaron la camiseta del primer equipo del CDFS Segorbe, demostrando nuevamente que la cantera amarilla sigue dando excelentes resultados.
Tras este triunfo, el Viveros Mas de Valero afronta una emocionantísima última jornada, en la que depende de sí mismo para conseguir la salvación y en la que hay involucrados cinco equipos. El partido definitivo será el próximo sábado a las 18.00 horas, en el Pabellón El Quint de Mislata.