Los segorbinos nos orgullecemos de nuestro patrimonio natural, que respetamos y valoramos. La tradición oleícola se defiende en toda la comarca, donde se elaboran algunos de los mejores aceites del mundo. Buena prueba de ello es la estima que le tenemos a La Morruda, un majestuoso olivo de más de 1500 años, una auténtica joya botánica que es todo un emblema de nuestra cultura ancestral.

En las últimas semanas, hemos tenido que escuchar que este ejemplar está en peligro por la futura implantación de un parque de energías renovables en el término municipal. Una información completamente falsa, motivada por la izquierda más radical de Segorbe que, a tres meses de elecciones, confunde e intoxica intentando sacar rédito político.

Quienes han lanzado estas acusaciones, deberían haberse informado mejor. La Morruda cuenta con una protección especial al formar parte del catálogo de Árboles Monumentales de la CV. Por otro lado, este proyecto de transición energética ni siquiera incluye la parcela donde está situado el olivo. Asimismo, la iniciativa cumple con la legislación vigente y cuenta con los estudios medioambientales previos necesarios para su autorización. Es más, la empresa que lo promueve ha firmado un acuerdo con Aldaba, la asociación que gestiona este olivo, para realizar acciones conjuntas de protección del olivo.

Estos mismos partidos de izquierda, desconocedores de la realidad rural, atacan a agricultores, cazadores y ganaderos, sin respetar los usos tradicionales del campo. Ellos sí ponen en riesgo nuestro hábitat.

Mientras algunos se dedican a enmarañar ante su falta de propuestas, en el equipo de gobierno de Segorbe seguimos con el proyecto transformador que emprendimos hace cuatro años. Continuamos poniendo en valor el entorno, promoviendo actuaciones para preservarlo, atrayendo inversiones, empleo y generando oportunidades de futuro. Apostamos por las energías renovables, siempre que no perjudique a los espacios protegidos, porque somos parte de un mundo rural que hay que apoyar y defender.

Mª Carmen Climent, Alcaldesa de Segorbe.